Tras varias semanas llegó el momento de disfrutar de un momento de relax donde nos olvidaramos de todo. Era el regalo de reyes-cumple que tenía para mi chico y del que hemos disfrutado los dos.
Estuvimos en las Termas Pallarés, en Alhama de Aragón. Consta de tres hoteles, Hotel Termas, Hotel Parque y Hotel Cascada. Nosotros estuvimos en el Hotel Termas.
La verdad es que el sitio cuando sea primavera debe ser precioso porque ahora los árboles estaban un poco pobres. Aún y así el complejo tiene su encanto. Sobre todo nuestra habitación que parecía de Felipe II, camas altas, techos altos, decoración del medievo....
Ahora viene mi crítica, aunque el sitio está bien, el servicio de comidas (desayuno,comida y cena) deja bastante que desear. Poca amabilida, tardaban muchísimo en servir, los platos no tenían calidad. Fue nuestra única desilusión, asique si alguna vez vais os animo a que comais y ceneis por el pueblo, seguro que es mil veces mejor.
Pero en lo que se refiere a tratamientos, punto y aparte, empezamos con el circuito Aquatherma (sillones calefactados, camas hidromasajes, cuello cisne, caldarium...) que está construido en la antigua galeria de baños del hotel y rescata elementos originales que datan de 1863.
Luego nos dimos un envolvimiento en chocolate, que no es lo que más nos gustó, porque para las que no lo sepais es pringarte en chocolate por todos lados, envolverte con plástico y dejarte 25min sin moverte. Pareciamos churros cuando los metes en la taza de chocolate.
Peeeero aquí viene lo bueno y que recomiendo a todo el mundo, un buen masaje Shiatsu. Tratamiento que, aplicando unas presiones con los dedos pulgares y las palmas de las manos sobre determinados puntos corrige irregularidades, mantiene y mejora la salud.
Finalmente, solo tengo que decir....quiero otro finde de relax!!!!
